Fabio Miniotti: "dibujos en alambre" que revelan el alma de las obras

Fabio Minotti se anima a patear el tablero y mostrar los procesos detrás de la creación de sus esculturas. Eso que no siempre se ve, lo que sucede antes de llegar a la instancia de acabado y que podríamos entender como el alma oculta de las obras. Es así como aparecen figuras en yeso sobre pequeños estantes en diferentes rincones de OTTO galería, que crean un juego con las esculturas "acabadas", que ya pasaron por el proceso necesario para convertirse en cuerpos de bronce.
En Late bajo la piel, Fabio también incluye los cascarones o esqueletos realizados con finas varillas metálicas que le permiten trabajar la línea y diseñar una interpretación más lúdica, gracias a la cual ingresa la luz como un elemento primordial en la conformación de estos estudios de pared con los que arma una familia de figuras geométricas vinculadas entre sí, que como las partes de un rompecabezas, ofrecen el dinamismo que la muestra necesita.
Esculturas acabadas. Conviven con piezas de yeso.
Los secretos que laten por debajo de la piel de las esculturas exponen la búsqueda de la imagen soñada –al menos para él– y le dan vida a estas formas esquemáticas y orgánicas que no requieren de mucha información ni ruido para cumplir sus objetivos y que desde hace tiempo habitan la mente de Minotti, que vuelve a exponer de manera individual después de 26 años, cuando se presentó en la Galería Ática en 1997 y el Centro Cultural Recoleta con auspicio del Fondo Nacional de las Artes en 1999.
Y a pesar de que desde principio de los años 90 se mantiene activo, con una participación constante en exposiciones grupales en museos, ferias, premios y salones, el artista se animó a esperar, abrazando la pausa e ignorando la necesidad voraginosa de mostrar todo el tiempo, hasta que llegara el momento indicado para develar un cuerpo de obra donde conviven esos "dibujos en alambre" antes mencionados, estudios en yeso, pequeñas obras en collage y esculturas en bronce.
Bronce patinado. Las figuras, entre las más recientes.
Las formas de alambre son las primeras construcciones que llevan al trabajo en yeso y muestran la primera piel, permitiendo que se luzca la porosidad y la potencia del material hasta llegar a la etapa de fundición para darle la pátina deseada.
Late bajo la piel es una oportunidad para conocer todas las instancias que confluyen en un diálogo armonioso, sin priorizar ninguna sino más bien otorgar una jerarquía horizontal, lo que permite que como espectadores podamos comprender el trabajo del escultor desde otro lugar, con mayores matices y pluralidad que la mera concepción del arte como aquello acabado.
Sin título, 2025. Yeso, 50 x 113 x 32 cm.
Esto habilita una pregunta con respecto a lo qué aceptamos como obra de arte, incluso en el 2025. ¿Qué sucede con los intermedios, los estudios, las dudas y el análisis? Son caminos que se bifurcan para darle vida a algo mucho más elevado que el plan inicial.
Como explica María José Herrera en el texto curatorial, "Quien muestra el proceso es porque siente, valora como autónoma cada instancia de la consolidación de una imagen. No solo es útil para sí mismo, que está pensando mientras hace, sino también para quien luego contemple. El resultado parcial da pistas sobre el logro siguiente. Collages, relieves de alambre, yesos, cerámicas y, finalmente bronces, son el camino pluridimensional que sugiere la materia a Fabio Miniotti. Varias ideas subyacen a cada paso que, como describimos, evoluciona del plano al volumen. Pero la creación no es lineal, evoca un juego de vasos comunicantes donde el desborde crea otra vía, una solución paralela que no excluye a la anterior".
Sin título, 2024. Bronce patinado, 10 x 10.5 x 2.3 cm.
Que vivan los procesos, lo inacabado y lo que podría descartarse pero en lugar de eso se resignifica.
En Late bajo la piel la obra está contenida en una misma sala, como esa familia que se acompaña al mismo tiempo que se potencia, ya que entre cada uno de los trabajos hay un hilo conductor que une y permite comprender que con pocas formas, elementos, materiales e intenciones, Minotti es capaz de lograr mucho.
Y si bien en tiempos pasados, cuando trabajaba en un astillero y en su obra primaba la madera pulida y una estética minimalistas, hoy se destaca el blanco impoluto aunque con las superficies irregulares del yeso y el negro del bronce con sus destellos dorados como planos que se elevan.
Las pinturas del proceso de Fabio Miniotti.
Otra particularidad es el contraste entre el peso de algunas obras y la liviandad casi irrisoria de otras, así como las rectas en diálogo con las curvas y el volumen con lo plano mientras que en el medio queda la sensación de duda y misterio. "(...) Trapezoides, elipses y deltoides rompen con el equilibrio posicional de los rectángulos y cuadrados. Ya convertidos en cuerpos, la inquietud que produce un lado que se curva y angosta un radio solo se compensa con las líneas que parecen sostener a la forma. Pero no la sostienen; solo la completan en su interior dejando resquicios de vacío, otras figuras de una estructura inventada, sin otra lógica que la del gesto y el contrapeso visual", relata Herrera.
Late bajo la piel es una invitación para acercarse a la naturaleza, las formas cercanas a los fósiles, los troncos secos y deformados, las hojas que empuja el viento y, por qué no, la piel, el músculo y la carne, que hacen que las superficies inmaculadas desaparecen, proponiendo que el artista asuma nuevos riesgos y permita que ingresen a las imperfecciones, los silencios y las texturas rupestres y deshinibidas.
- Late bajo la piel - Fabio Miniotti
- Lugar: OTTO galería, Paraná 1158
- Horario: mar. a vie., de 15 a 19
- Fecha: hasta el 27 de junio
- Entrada: gratuita
Clarin